Cualquiera que decida comprar un Volvo en el futuro tendrá que aceptar el hecho de que el vehículo vigila permanentemente al conductor. Ante todo, se trata de cumplir la Visión 2020, que establece que, a partir de ese año, los vehículos Volvo no deben volver a sufrir accidentes graves con daños personales. Para que el factor humano deje de ser el mayor riesgo en este cálculo, en el futuro se utilizarán cámaras y sensores para vigilar al conductor.
Esta decisión se apoya en estadísticas de 2017, según las cuales alrededor del 30 % de todas las muertes en carretera en Estados Unidos (según la NHTSA) son atribuibles a la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas. Los nuevos modelos pretenden contrarrestar esta situación. El conductor es vigilado por sensores y cámaras. Si el sistema detecta distracciones o falta de reacción, puede intervenir por sí solo. Estas intervenciones pueden consistir en una reducción de la velocidad, la notificación al centro de llamadas de emergencia Volvo On Call o, en último término, la detención o el estacionamiento del vehículo. Esto va precedido de una serie de advertencias que el conductor debe ignorar antes de que el sistema actúe por sí mismo. Si el conductor reacciona, el sistema sólo proporciona asistencia.
«Cuando se trata de seguridad, preferimos evitar los accidentes a reducir sus consecuencias. En este caso, las cámaras vigilan comportamientos que pueden provocar lesiones graves o la muerte». -Henrik Green, Vicepresidente Senior de Investigación y Desarrollo
Algunos ejemplos son la falta de dirección durante un periodo prolongado, los ojos cerrados (microsueño) o los ojos desviados, así como la conducción de forma serpenteante y los tiempos de reacción prolongados. La introducción de las cámaras en los nuevos vehículos Volvo comenzará a partir de 2020, una vez que entre en producción la próxima generación de la gran plataforma SPA, en este caso denominada SPA2. Más adelante se anunciará exactamente cuántas cámaras instalará Volvo y dónde se colocarán.
Al mismo tiempo, Volvo también introduce el límite de velocidad de 180 km/h, así como una nueva llave programable. Esta «Care Key» permite reducir aún más la velocidad máxima permitida. Por ejemplo, los conductores noveles que vivan en el hogar sólo podrán acelerar hasta 130 km/h con esta llave. Volvo también anima a las compañías de seguros a premiar este tipo de soluciones técnicas. Básicamente, los conductores de Volvo deberían ahorrar dinero en la tarificación de su seguro utilizando estas tecnologías y, según Volvo, haciendo que su vehículo sea significativamente más seguro. ¿Vives en Madrid y buscas un buen coche de ocasión? En el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano en Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.