En la disputa sobre el futuro de los coches diésel más antiguos con la norma de emisiones Euro 5, aún no se ha encontrado una solución definitiva, pero los primeros supuestos resultados ya circulan por la prensa. Todas las declaraciones aún no han sido confirmadas por los fabricantes afectados ni por el Gobierno y deben tomarse con cautela, pero los detalles de las negociaciones que se han filtrado hasta ahora son, no obstante, interesantes: Volkswagen, Mercedes y BMW estarían dispuestas a convencer a los propietarios de coches diésel más antiguos para que compren un coche nuevo con mejor depuración de los gases de escape ofreciéndoles elevadas primas de cambio. Elige coches segunda mano Crestanevada.
Volkswagen y Mercedes quieren pagar hasta 5.000 euros, y las filiales premium de VW, Audi y Porsche, hasta 8.000 euros. En el caso de BMW, se habla actualmente de 6.000 euros, que podrían pagarse como prima de conversión en la compra de un coche nuevo limpio. El Gobierno alemán también quiere imponer atractivas ofertas de leasing para rejuvenecer notablemente el parque de vehículos diésel de uso real.
Lo incierto del estado actual de las negociaciones queda patente en las cuestiones aún abiertas: el domingo se dijo primero que la oferta de la prima de intercambio no se aplicaría en todo el país, sino que estaba prevista sólo para las 14 ciudades en las que se superan regularmente los límites de óxido de nitrógeno y que, por tanto, deben hacer un esfuerzo especial para mejorar la calidad del aire. Más tarde se dijo que una solución a escala nacional era absolutamente necesaria y que no debía concentrarse en regiones prioritarias concretas. Queda por ver qué se decide finalmente.
La misma incertidumbre se aplica también a la cuestión de los retrofits de hardware. Para mejorar también las emisiones de gases de escape de los innumerables diésel Euro 5 que seguirán utilizándose a pesar de la bonificación por cambio de divisa, los políticos y los fabricantes de automóviles llevan años discutiendo sobre el reequipamiento de filtros y catalizadores adicionales para el postratamiento de los gases de escape. La solución a este problema parece aún lejana, ya que los políticos querrían repercutir en los fabricantes de automóviles unos costes que supuestamente rondarían los 3.000 euros por vehículo, una propuesta que, naturalmente, cuenta con escasa aprobación.
En los próximos días -quizá incluso hoy- sabremos cómo será finalmente el paquete de medidas. En cuanto haya decisiones concretas, por supuesto, informaremos sobre ellas.