Nadie duda de que los coches con motores potentes y tracción total tienen una clara ventaja en una salida parada. Sin embargo, es igualmente indiscutible que un peso elevado es una desventaja flagrante en una salida parada. Entonces, ¿qué ocurre cuando se enfrentan un BMW X5 M Competition (F95) de unas 2,3 toneladas con M xDrive y un BMW M4 Competition (G82) de unos 500 kilos menos con tracción trasera? Archie Hamilton ofrece la respuesta con un vídeo de carreras de aceleración que hace claramente visibles las diferencias y muestra lo que se puede compensar con la ayuda de la tecnología moderna. ¿Furgonetas en Málaga? Las mejores en furgonetas segunda mano Málaga Crestanevada.
Una vez que los vehículos han realizado la salida en parado, la potencia juega naturalmente un papel clave en la aceleración posterior junto con el peso. Aquí, el BMW X5 M Competition con su V8 biturbo de 625 CV tiene todas las bazas, aunque el BMW M4 Competition con 510 CV es cualquier cosa menos débil de pecho. Sólo a velocidades muy altas entrarían en juego las ventajas aerodinámicas del M4 Coupé, que por supuesto tiene un área frontal mucho menor que el X5 M y por lo tanto tiene que lidiar con mucha menos resistencia al aire que su hermano mayor.
(La primera carrera de aceleración comienza alrededor del minuto 2:45)
En las próximas semanas, el nuevo BMW M4 G82 también se entregará por primera vez con tracción total M xDrive. A diferencia del X5 M, pero al igual que en el M5 y el M8, ésta se puede convertir en un modo 2WD con tracción trasera pura con sólo pulsar un botón. Sin embargo, al acelerar desde parado, la tracción de las cuatro ruedas aporta ventajas innegables: A pesar del mayor peso, el tiempo para el sprint de 0 a 100 se reduce en nada menos que cuatro décimas de segundo; en lugar de 3,9, en la ficha técnica sólo se registran 3,5 segundos con M xDrive.
El BMW X5 M F95, que sólo está disponible con tracción total, tarda 3,8 segundos en el sprint estándar, según las especificaciones de fábrica. Pero una diferencia de una décima de segundo a los 100 sólo puede insinuar lo grande que es la diferencia en los primeros metros, que tan claramente muestra el vídeo de Archie Hamilton.