11,8%: Suzuki supera a BMW en margen de beneficios en el segundo trimestre

El Grupo BMW tiene que renunciar al título del fabricante de automóviles más rentable del mundo, al menos si nos fijamos puramente en el segundo trimestre de 2018. El margen de beneficio de BMW fue muy alto también en el segundo trimestre de 2018 y fue casi el mejor del mundo con un 11,4 por ciento – pero con Suzuki, otro fabricante de automóviles ha luchado su camino a la cima y ha superado a BMW con una cifra aún mejor: 11,8 por ciento de margen hace que el japonés sea el más rentable de los 16 mayores fabricantes de automóviles del mundo. Elige coches segunda mano Crestanevada.

 

El cambio de liderazgo no es motivo de enfado para BMW, al fin y al cabo son muchos los factores que intervienen en la evaluación del margen de beneficios. Las elevadas inversiones en el futuro enturbian el margen de un trimestre tanto como los problemas temporales en los distintos mercados y las fluctuaciones monetarias, razón por la cual la observación de un solo trimestre es siempre una instantánea que interesa sobre todo a los estadísticos. Además, BMW y Suzuki compiten en segmentos completamente distintos y, por tanto, sólo ofrecen cifras comparables hasta cierto punto.

 

En comparación con los competidores relevantes, el Grupo BMW sigue funcionando muy bien con su margen de beneficio logrado del 11,4%: Mercedes y Volkswagen ocupan el sexto y séptimo lugar con un 6,5% cada uno en el ranking elaborado por Ernst & Young sobre la base de los informes trimestrales. Los analistas también hacen hincapié en que el segundo trimestre es simplemente una instantánea: para el primer semestre de 2018, el Grupo BMW se mantiene por delante de Suzuki a pesar del segundo trimestre ligeramente más débil.

 

Sin embargo, aún más importante es cómo se comportan los grupos en la segunda mitad de 2018 y cómo están equipados para los incipientes conflictos comerciales si su intensidad aumenta aún más. En este sentido, el Grupo BMW intenta ser lo más independiente posible posicionando ampliamente su producción.

 

Un buen ejemplo de ello es el BMW X3: hasta hace unos meses, este SUV de tamaño medio, muy demandado en todo el mundo, se fabricaba exclusivamente en EE.UU., pero ahora también se construyen cantidades relevantes en China y Sudáfrica. Esto da a la empresa la posibilidad de reaccionar ante las barreras comerciales y los aranceles y puede así amortiguar al menos algunos de los efectos de los conflictos actuales. La eficacia de esta estrategia a largo plazo depende en gran medida del curso futuro de los conflictos y es difícil de predecir.