Nunca hay manera de preparar completamente a su familia para su muerte, pero hay medidas que puede tomar que harán que lo que sigue sea más fácil para todos los que le sobreviven, señala funeraria Emucesa.
A continuación, le presentamos seis acciones que puede llevar a cabo para abordar muchos de los problemas comunes a los que se enfrentan las familias cuando fallece un miembro:
- Hacer un testamento. Es posible que los familiares se resistan a esta conversación. Al fin y al cabo, planificar la muerte significa reconocer que algún día se morirá. Pero todo el mundo debería tener un testamento. Explique a su familia que si no tiene un testamento, el Estado puede acabar determinando quién se queda con sus bienes y, si tiene hijos menores, quién cuidará de sus hijos. Esa determinación puede convertirse en un proceso complicado y llevar más tiempo que si hay un testamento.
- Compre un seguro de vida. Si en la actualidad depende de usted para el sustento económico de su familia, el seguro de vida es una forma de asegurarse de que su familia esté atendida tras su fallecimiento. Además de proporcionar algunos ingresos para seguir pagando los gastos de subsistencia, el seguro de vida puede utilizarse para pagar deudas y ayudar a sufragar gastos futuros, como los de la universidad o una boda. En definitiva, puede proporcionar cierta tranquilidad a su familia.
- Compruebe sus beneficiarios. Asegúrese de que sus cuentas IRA, 401k y seguros de vida tienen los beneficiarios correctos, es decir, la persona o personas que usted quiere que reciban el dinero después de su muerte. Los documentos de beneficiarios sustituyen a las sentencias de divorcio y los testamentos. Esto puede ser importante en caso de divorcio, cuando un ex cónyuge sigue figurando como beneficiario.
- Busque y organice todos sus documentos. No es raro que la gente tenga su testamento, las pólizas de seguro de vida y la información de las cuentas bancarias escondidas en diferentes lugares. Asegúrese de que toda esta documentación esté en un solo lugar y que el cónyuge o familiar superviviente pueda acceder a ella. Esa persona puede necesitar acceder a las cuentas bancarias para pagar los arreglos funerarios u otras necesidades. Otros elementos que deben incluirse en un archivo son el número de la Seguridad Social, los comprobantes de compra de los artículos más importantes, las declaraciones de impuestos, los formularios legales de las escrituras, las cuentas de jubilación, los contratos de alquiler y las contraseñas de los ordenadores y de Internet.
- Clasifique sus posesiones personales. La gente suele tener cosas de valor real o sentimental de las que otros no saben mucho. Catalogue estos objetos y registre por qué son importantes. Registre también quién debe heredar qué objetos.
- Deje sus últimos deseos. Es importante que deje instrucciones sobre cómo quiere que se realice su funeral. ¿Quiere ser enterrado o incinerado? ¿Qué tipo de servicio desea? ¿Debe ser en una iglesia o en la funeraria? Disponer de esta información quita una carga a los miembros de su familia, que no tienen que adivinar qué tipo de arreglos hubiera querido usted.
Puede que no sea fácil hablar con su familia sobre su muerte, pero la conversación merecerá la pena. Al eliminar las conjeturas de los preparativos y al asegurar el papeleo y las finanzas, estará ayudando a su familia en un proceso difícil.