Cerrar la brecha entre el empleado y la industria: segunda parte

Empleado 1.0: El registro manual

El empleado 1.0 funciona con sistemas manuales o basados en papel y no está sistematizado por naturaleza.  Puede imaginarse a un empleado que depende de múltiples sistemas, que no están en absoluto integrados. De hecho, a este empleado se le suele microgestionar y no se le incluye en el proceso general de toma de decisiones. Descubrirá que las empresas que confían en el empleado 1.0 tienen iniciativas digitales desconectadas que a menudo están mal alineadas con la estrategia de la empresa y no se centran en la experiencia del cliente.

Empleado 2.0: El explorador digital

El empleado 2.0 puede obtener más información de las funciones por lotes o de las sesiones de enfoque que el empleado 1.0. Este empleado trabaja en una empresa que ha identificado la necesidad de desarrollar una estrategia empresarial mejorada digitalmente y orientada al cliente, pero la ejecución se basa en proyectos. Por lo tanto, el progreso no es predecible ni repetible.

Empleado 3.0: El jugador digital

El empleado 3.0 tiene acceso a maquinaria y dispositivos optimizados, pero puede no tener una visión completa de lo que ocurre en toda la empresa. En este caso, la empresa manufacturera tiene objetivos de TI alineados a nivel empresarial, pero aún no se centra en el potencial disruptivo de las iniciativas digitales.

Empleado 4.0: El transformador digital

Este empleado tiene acceso a datos en tiempo real para darle la vuelta a la toma de decisiones. La buena noticia es que estos empleados ya están condicionados a pensar y comportarse en torno a los datos en tiempo real gracias al mundo digital actual y aplican estas habilidades al lugar de trabajo. Gracias a ello, el empleado 4.0 es capaz de identificar los puntos débiles de la empresa y ayudar a encontrar soluciones prácticas.

Aunque trabajan con maquinaria y sistemas de información integrados, su papel sigue siendo ampliado, lo que les da libertad para innovar. De hecho, estos empleados trabajan en un entorno empresarial integrado y sinérgico que ofrece experiencias de productos o servicios habilitados digitalmente de forma continua.

Las empresas que potencian la industria 4.0 también están impulsadas por un propósito.  Una organización impulsada por un propósito asume una acción que es mucho más grande que sus productos y servicios y sitúa al empleado en el centro del éxito.

«El papel de un líder no es aportar todas las grandes ideas. El papel de un líder es crear un entorno en el que puedan surgir grandes ideas.»

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