Hay muchos coches pequeños ahí fuera, y muchos más crossovers con las mismas dimensiones, menos factor de utilidad, más estilo de vida y menos prudencia. Mejor es el Mazda2, con un diseño excitantemente diferente y motores honestos, como el Skyactiv-G 90. ¿Por qué honestos? Porque el consumo estándar es un valor que puede reproducirse sin mayor esfuerzo.
En Mazda, ser diferente no se limita al diseño. Que, por cierto, ya es especial de por sí. Con su largo morro, el Mazda2 se presenta desde el principio como un objeto independiente. En comparación con su predecesor, el eje delantero se ha adelantado 80 milímetros siguiendo la estrategia de diseño Kodo. Al mismo tiempo, el pilar A también se ha desplazado 80 mm hacia atrás. De este modo se ha logrado «Kodo» y obtenemos un coche pequeño con toques de coupé.
Bajo el capó, las cosas también son diferentes. Donde otros fabricantes sólo utilizan motores turboalimentados de tres cilindros, Mazda apuesta por cuatro cilindros. Con 1,5 litros de cilindrada. Sin turboalimentación. El motor Skyactiv de alta compresión produce 90 CV a 6.000 rpm. Si te fijas bien en la ficha técnica, toda la potencia está disponible a casi 4.500 rpm. Aquí también entra en juego el par máximo de 148 Nm a 4.000 rpm. No es mucho, incluso comparado con la competencia, pero suficiente.
El Mazda2 puede conducirse como cualquier producto de la competencia. La única diferencia es que es fácil para la cartera en el surtidor. Para uso doméstico, basta con revolucionar el motor hasta dos o tres mil vueltas para acelerar adecuadamente. El motor agradece el ritmo suave con un consumo moderado. Mazda anuncia el biplaza con 4,5 l/100 km y, según el ordenador de a bordo, es fácilmente alcanzable. Sólo cuando se empuja el velocímetro por encima de 160 km/h consume un poco más.
Con un peso de sólo 975 kilogramos, el bólido se mueve con agilidad y a veces deja una pierna en el aire. Además, un encomiable ajuste del volante en altura y profundidad (50 mm/45 mm) permite que hasta el conductor más alto encuentre su posición ideal. Que haya sitio para alguien más detrás es otra historia.
En general, no es una mala forma de diferenciarse de la competencia sumando puntos claros. Aunque en el precio de partida (desde 15.490 € con 90 CV) la diferencia no es demasiado grande. ¿Vives en Madrid y buscas un buen coche de ocasión? En el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano en Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.