Fases de la dieta después de la cirugía bariátrica

La cirugía de pérdida de peso cambia la vida de los pacientes de muchas maneras. Desde facilitar las actividades cotidianas hasta aumentar su energía y disminuir las complicaciones de salud. Para asegurarse de seguir sintiéndose lo mejor posible después de la intervención, es muy importante mantener unos hábitos nutricionales saludables.

Como muchas cirugías implican la reducción del tamaño del estómago o el acortamiento de la longitud del intestino delgado, los pacientes tienen que ser conscientes de la forma en que su cuerpo absorberá ahora los nutrientes. Además, es poco común que después de la cirugía bariátrica alguien satisfaga el 100% de sus necesidades nutricionales estimadas sólo con alimentos. Con la mayoría de los procedimientos bariátricos, es necesario aumentar la dieta con vitaminas y minerales, como la vitamina B12, el hierro, el calcio y la vitamina D.

Además, las proteínas son extremadamente importantes. Inicialmente, después de la cirugía, la proteína ayudará con el proceso de curación. Más adelante, las proteínas siguen siendo el nutriente más importante, frente a los hidratos de carbono y las grasas, porque le ayudarán a estar lleno durante más tiempo, a conservar la masa muscular y a mantener su ritmo metabólico.

Después del bypass gástrico, los pacientes deben dar prioridad a los alimentos que consumen, haciendo hincapié en diversas fuentes de proteínas, como el pescado, los productos lácteos, la carne, las alubias, las legumbres y la soja. Las grasas y los carbohidratos pasan a ser secundarios, pero los pacientes deben seguir intentando comer verduras y frutas frescas. Durante los primeros 30 días después de la cirugía, se reintroducirán gradualmente los alimentos sólidos para permitir la correcta cicatrización del estómago, señala la Dra. Ana García Navarro.

Fase 1 – Líquidos claros

Durante los dos primeros días después de la intervención, seguirá una dieta de líquidos claros. Durante este período, deberá limitarse a consumir agua, trozos de hielo, gelatina y polos sin azúcar, o cualquier otra bebida sin azúcar y sin gas. Mantenerse hidratado es muy importante para su recuperación, pero nunca debe apresurarse a consumir líquidos, ya que esto puede hacer que se sienta mal. Beba a sorbos lentos y constantes, y evite las bebidas demasiado frías o calientes, ya que también pueden provocar malestar estomacal.

Fase 2 – Líquidos completos

A partir del tercer día después de la operación, comenzará a reintroducir los batidos de proteínas. A continuación, empezará a añadir proteínas en polvo, leche descremada y alternativas a la leche, y sopas cremosas. Aparte de las bebidas proteicas y las sopas, deberá seguir consumiendo líquido cada día para mantenerse hidratado.

Fase 3 – Puré de alimentos

A partir de las dos semanas después de la cirugía, los pacientes pueden empezar a disfrutar de alimentos que requieren poca o ninguna masticación, ¡similar a la consistencia de los alimentos para bebés! Esta fase durará una semana completa. Puede continuar con los líquidos claros y los líquidos completos, pero también puede comenzar a comer artículos como yogur, huevos revueltos, frijoles refritos bajos en grasa, ricotta o queso cottage. Otras sugerencias son la avena, el puré de patatas, el puré de manzana sin azúcar y la fruta en puré. Es útil tener un procesador de alimentos o una batidora en casa durante esta fase por si algo no está lo suficientemente suave y hay que batirlo más. Sea diligente a la hora de beber agua u otros líquidos entre comidas y dé prioridad a los componentes proteicos de las comidas antes de llenarse de alimentos menos densos en nutrientes.

Fase 4 – Alimentos blandos

Tres semanas después de la cirugía, comenzará a comer alimentos blandos. Esta fase también dura una semana completa. Puede seguir consumiendo líquidos claros, líquidos completos y alimentos en puré, pero puede empezar a añadir pescado al horno, pollo, pavo, verduras cocidas blandas y frutas blandas. Sin embargo, deberá evitar los alimentos gruesos y «duros», como los panes con alto contenido en fibra, el arroz, los frutos secos y las semillas, las carnes duras como el bistec, las verduras crudas y las frutas con piel. Sus objetivos de proteínas y líquidos siguen siendo vitales, por lo que algunos pacientes añaden suplementos de proteínas a los líquidos que consumen entre comidas. Disfrute de tres comidas pequeñas cada día y varíe los componentes, como la carne, las verduras y las frutas para evitar el aburrimiento.

Fase 5 – Sólidos

Una vez que los pacientes han llegado a esta fase, normalmente unos 30 días después de la operación, se permiten alimentos regulares y nutritivos de la mayoría de las consistencias. Para evitar que disminuya su nivel de energía, es importante tener en cuenta la ingesta de proteínas, la hidratación y la constancia en la toma de vitaminas y minerales. Su capacidad estomacal es limitada, por lo que es vital evitar malgastarla en alimentos que aportan poco o ningún valor nutricional. Los alimentos más populares para los pacientes bariátricos son los que tienen un bajo contenido de azúcar y grasa y un alto contenido de proteínas.

Según la Sociedad Americana de Cirugía Bariátrica

Los alimentos ricos en proteínas son importantes, con recomendaciones que oscilan entre 60 y 100 g de proteínas al día, dependiendo de sus condiciones médicas, el tipo de operación y el nivel de actividad. Limitar los alimentos ricos en azúcares añadidos como (galletas, pasteles, caramelos, zumos u otros dulces) y los carbohidratos refinados (panes blancos, pastas, galletas, cereales refinados) puede mejorar los resultados de su pérdida de peso.

Los suplementos también se convertirán en una parte importante de su nutrición continua. Sus necesidades específicas dictarán qué vitaminas y minerales añadir, que puede revisar con su médico, enfermera y dietista. Ya sea un multivitamínico o un suplemento específico, como el calcio o la vitamina B12, seguir esta rutina es crucial para la recuperación y el bienestar años después de la cirugía bariátrica.

Saber exactamente qué esperar con su tratamiento y recuperación ayuda a reducir la ansiedad y le permite sentirse seguro de su procedimiento. La Dra. Ana García Navarro es una experimentada cirujana bariátrica que puede proporcionarle toda la información necesaria para abordar la recuperación de su cirugía de pérdida de peso. Si tiene preguntas sobre qué comer después de la cirugía y qué vitaminas o minerales deberá tomar, programe una consulta hoy mismo.

Dra. Ana García Navarro | Cirugía bariátrica
Dirección: Plaza de la Cdad. de los Cármenes, 18013 Granada
Teléfono: 639 86 36 31
Web: draanagarcianavarro.com