BMW R 1200 S 2006

En mayo de 2006 se lanzó un nuevo modelo bóxer de BMW: la R 1200 S. Una mirada fuera de lo común para una vocación difícil de encuadrar en una sola categoría. Cuenta con el tradicional bicilíndrico plano y el equipamiento que ha hecho la reputación de la marca. Una máquina más ligera y potente para la felicidad de su piloto. ¡Es hora de ponerse los guantes y ver lo que tiene en la barriga!

Desde el primer vistazo, no deja indiferente, especialmente con este color rojo y gris. Los faros delanteros son asimétricos, el depósito de combustible es de avispa, el asiento es estrecho y la carrocería trasera es aerodinámica, con una hermosa luz de freno LED translúcida y un doble tubo de escape.

Un aspecto agresivo, que predestina a esta moto al ataque, señala el concesionario de motos segunda mano Málaga Crestanevada. El chasis cuenta con una horquilla Showa con sistema Telelever, un bastidor de espaldera y un magnífico monobrazo trasero con monoamortiguador y sistema Paralever, así como frenado ABS.

Al igual que la K 1200 S, este modelo cuenta con el sistema SWS (Single-Wire-System), que conecta todas las unidades electrónicas y permite un diagnóstico rápido y eficaz del vehículo en el momento del arranque. También cuenta con inmovilizador electrónico.

El salpicadero cuenta con velocímetros analógicos, así como con un contador digital que muestra la hora, los contadores totales y de recorrido, la relación de transmisión y la temperatura del agua. Una serie de luces de aviso muestra los distintos estados de la moto en caso de problemas. No hay indicador de combustible, lo que es una pena teniendo en cuenta el precio de la moto.

Me subo a la moto, tratando de evitar que mis espinillas se vean afectadas por los dos grandes cilindros que hay a ambos lados. La posición es, cuando menos, deportiva, las correas están muy inclinadas, lo que hace que el piloto se apoye en las muñecas. Un giro de la llave seguido de una pulsación del botón de arranque, y el gemelo plano se pone en marcha.

Enseguida nos encontramos con ganas, es efectivamente un gemelo plano que se agita bajo nuestro trasero. Las vibraciones se sienten en toda la moto, y un sonido bastante ronco pero apagado emana de los grandes tubos de escape. Desde parado, un giro del acelerador para escuchar la voz del boxeador, y la moto se desvía hacia la izquierda. ¿He alucinado? Repito el experimento y la moto se mueve de la misma manera. La inercia de los dos enormes pistones es impresionante, el simple hecho de subir de revoluciones mueve toda la moto unos centímetros hacia la derecha respecto a su posición de reposo.

De todos modos, el cuadro de mandos ya lleva demasiado tiempo mostrando «N». Pongo la primera marcha, compruebo que no viene nadie por mi izquierda y… me callo. Vaya, eso es algo a lo que no estoy acostumbrado. Vuelvo a arrancar y tengo cuidado de que suba unas cuantas revoluciones antes de empezar a soltar la palanca del embrague.

El motor se enfada cuando pasas de 4.000 rpm y los frenos ABS ofrecen un buen mordiente y un excelente tacto. Es una moto sólo para entusiastas, que seguramente encontrarán algo de su agrado dada la excepcionalidad de esta máquina. Sin embargo, debes esperar pagar 13500 euros por la versión básica o 15000 euros si quieres las llantas deportivas, el ABS y los amortiguadores Öhlins.