Los pasos de la TOC para optimizar la cadena de suministro son:
- identificar el eslabón más débil (restricción) de la cadena de suministro;
- decidir cómo reducir la restricción sin comprometerse a realizar cambios costosos;
- ajustar el resto de los procesos de la cadena de suministro para que la restricción pueda funcionar con la máxima eficacia;
- tomar las medidas necesarias para eliminar la restricción;
- Una vez fijada la primera restricción, hay que buscar otras para mejorar continuamente la cadena de suministro.
Realizar pruebas de resistencia es otra forma de gestionar el riesgo de la cadena de suministro. Estas pruebas implican simulaciones que analizan el efectivo y el capital circulante para que las organizaciones puedan comprender en qué medida los problemas de la cadena de suministro en el futuro podrían afectar al funcionamiento de la empresa. Esto implica escenarios tales como la forma en que las interrupciones en la cadena de suministro afectan al flujo de caja y a la rentabilidad. Otros escenarios serían un aumento significativo del coste de las materias primas y el impacto en la capacidad de producción de otro cierre provocado por una epidemia.
Tras evaluar los resultados de las pruebas de resistencia, las empresas podrían identificar:
- los proveedores críticos de la cadena de suministro;
- dónde se podrían obtener existencias de sustitución para compensar un déficit;
- qué códigos de existencias deben mantenerse en mayores cantidades;
- cómo distribuir las existencias reguladoras a lo largo de la cadena de suministro;
- cuál sería el impacto de reorientar la producción a otras líneas con poca antelación;
- el efecto sobre el pago, los ingresos, el flujo de caja y la rentabilidad.
Por lo general, estas pruebas pueden realizarse a lo largo de varias semanas o meses utilizando el sistema ERP de la empresa para visualizar el resultado.
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