En un mundo cada vez más conectado y digital como el actual, la necesidad de datos a la carta es mayor que nunca. Las operaciones de fabricación necesitan comprender rápidamente el estado de varios procesos y obtener información de las tendencias. Una herramienta que ayuda a satisfacer esta necesidad es un sistema de ejecución de fabricación (MES).
Un sistema MES se utiliza para el seguimiento y la supervisión de la producción, desde la entrada de materias primas hasta los productos acabados, y ayuda a optimizar la producción. Aumenta la visibilidad en toda la organización y permite mejorar la eficacia de las operaciones. Veamos algunas ventajas.
Mayor visibilidad de las operaciones
La implantación de un MES mejora la visibilidad de las operaciones de fabricación, ya que todas las partes interesadas pueden acceder a los mismos datos relativos a las operaciones de fabricación. Este acceso compartido da a todos la confianza de que la información que están viendo es precisa y coherente en todos los ámbitos.
Desde la planta de producción hasta la planta superior, los operarios, supervisores y altos directivos se benefician de un mayor conocimiento del estado de la producción. Por ejemplo, si el proceso se está retrasando, pueden cambiarse los recursos para mitigar los retrasos. Con acceso a datos de producción precisos y en tiempo real, los fabricantes pueden aplicar los conocimientos adquiridos a muchas áreas de la producción, como:
Calidad
Un MES realiza un seguimiento de los parámetros de calidad en tiempo real, lo que le permite detectar antes los problemas de calidad y ponerles remedio. Sin esta visibilidad, fabricar un producto defectuoso significa tirar el dinero en mano de obra, materiales, tiempos de inactividad y repeticiones. Mi colega solía decir: «Producir un mal producto es como coger un montón de dinero y prenderle fuego».
Eficiencia de la línea
Muchas empresas no controlan bien la eficiencia de sus recursos de fabricación, tanto de las máquinas como de los empleados. A menudo, se basan en datos poco fiables o en corazonadas. Un MES le proporciona una eficiencia precisa y en tiempo real de estos dos recursos. Esta capacidad de profundizar en las pérdidas de eficiencia es una gran oportunidad para centrar las mejoras en aquellos aspectos en los que se obtendrá «el mayor beneficio por el dinero». Por ejemplo, las pérdidas de eficiencia pueden deberse a averías de la máquina, demasiados cambios o a que los operarios no han recibido la formación adecuada, pero no sabrá dónde centrar sus esfuerzos si no dispone de los datos.
Tiempo de inactividad
El tiempo de inactividad está, por supuesto, relacionado con la eficiencia y suele ser uno de los problemas más costosos de la fabricación. Es doloroso ver una máquina de un millón de dólares parada. Un MES le ayudará a recopilar, seguir y analizar los datos de producción para identificar los tiempos de inactividad e investigar sus múltiples causas.
Calendario y progreso de la producción
Es el viejo problema de toda planta: ¿estamos en el objetivo de cumplir el programa de producción? Muchas empresas luchan con sistemas manuales como hojas de cálculo Excel, pizarras o «está en la cabeza de alguien». Un MES informa a los trabajadores de lo que tienen que hacer a continuación y realiza un seguimiento del progreso de cada operación en tiempo real, al minuto, para que pueda ver cuándo se está desviando el programa antes de que sea demasiado tarde y hacer los ajustes necesarios. Esto ahorra costes, ya que se necesitan menos cambios y expediciones, y hace que los clientes estén más satisfechos porque reciben sus productos a tiempo.
Trazabilidad
Los datos MES también contienen un registro de las entradas y salidas de cada proceso de producción, lo que permite la trazabilidad. Esto es fundamental cuando los problemas de producción obligan a rastrear los procesos de fabricación desde los productos acabados hasta las materias primas.
Mayor eficiencia gracias a la normalización de los procesos
Otra gran ventaja de un sistema MES es la normalización de los procesos. Un MES puede utilizarse para regular y definir procesos específicos que deben seguirse en un orden concreto. Como resultado, puede eliminar las hojas de cálculo, la necesidad de mantener registros en papel, la introducción manual de datos en múltiples sistemas y la necesidad de conciliar la información con su división de operaciones. Esto ahorra tiempo y reduce el número de errores causados por la intervención manual para mejorar la calidad y eficacia generales de sus procesos.
Una vez que los procesos se automatizan y estandarizan, es más fácil medirlos, centrarse en ellos y mejorarlos, liberando recursos humanos para que trabajen en actividades generadoras de ingresos.
Gestión racionalizada del inventario
Otra ventaja potencial de la implantación de un sistema MES es la gestión del inventario. El MES le da visibilidad de qué inventario se necesita exactamente para la producción, qué se consume y qué se produce realmente.
Integración de valor añadido
Un MES puede integrarse con otros sistemas, como un sistema de planificación de recursos empresariales (ERP), para optimizar aún más la eficacia operativa. La integración en tiempo real elimina los retrasos, errores y costes provocados por los sistemas manuales y la introducción de datos duplicados en los distintos sistemas. Los sistemas ERP ofrecen funciones macro y de planificación, como la previsión, la gestión de inventarios y la planificación de necesidades, y los sistemas MES complementan estas funciones con una programación y un seguimiento detallados de la planta de producción.
Si busca una forma sencilla pero eficaz de mejorar la eficacia operativa y aprovechar las ventajas de compartir datos coherentes en toda la organización, la implantación de un sistema MES es la solución. Las ventajas de un MES pueden ser enormes y le ayudarán a obtener un control total de sus operaciones, liberando más valor para su negocio de fabricación.
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