A medida que su empresa de fabricación busca diversificarse, mejorar la eficiencia operativa y aumentar la penetración en el mercado (entre otros objetivos), embarcarse en una iniciativa de Industria 4.0 es un primer paso probable. Aunque la adopción de nuevas tecnologías que puedan ayudarle a competir a nivel mundial y a lograr un crecimiento sostenible puede parecer una tarea desalentadora dado el tiempo, los recursos y el coste que requiere, hacerlo bien es imprescindible.
Según Jonathan Gross, de Pemeco Consulting, hay siete pecados capitales que debe evitar para asegurarse de que sus iniciativas de transformación digital tengan éxito:
Nº 1: Falta de compromiso de los altos cargos
Debido a la naturaleza omnipresente de las implantaciones a gran escala, prácticamente todos los departamentos se verán afectados en algún nivel. Por lo tanto, es fundamental contar con un líder ejecutivo de alto nivel. Sin él, no sólo puede verse comprometido el rendimiento del proyecto, sino que puede resultar difícil diseñar eficazmente los futuros procesos empresariales de la empresa. Además, un líder ejecutivo puede garantizar la colaboración entre departamentos. La falta de una estructura de gobierno formal para este proyecto también puede dar lugar a posibles problemas de adopción por parte de los usuarios.
Nº 2: Insuficiente participación de las partes interesadas
Si no consigue la suficiente participación de las personas que van a utilizar el sistema, es mucho más probable que lo desprecien y que no satisfaga las necesidades de su empresa. Conviene que participen las principales partes interesadas de la organización, en concreto el personal que es (o será) usuario del sistema, los responsables de implantarlo y, por supuesto, las personas que firman los cheques. El equipo de gestión del proyecto debe incluir a estas partes interesadas y asegurarse de que participan en todo el proceso.
Nº 3: Errores en las especificaciones y en los procedimientos de control de cambios
Una de las principales razones por las que la implantación de un sistema fracasa es que las especificaciones del proyecto no están bien definidas y faltan procedimientos de control de cambios. Las posibilidades de éxito de un proyecto son mucho mayores cuando todos los requisitos están claramente delineados desde el principio. Organice sesiones de planificación en las que se explique claramente el alcance del proyecto, se describa cómo satisfará el sistema sus necesidades y se defina claramente el proceso de gestión de los cambios propuestos.
Nº 4: Expectativas poco realistas o indefinidas
Las partes interesadas suelen tener opiniones personales sobre lo que se necesita, pero a menos que tengan experiencia en este tipo de proyectos, sus expectativas pueden ser poco realistas en cuanto a calendario y recursos necesarios. Por lo tanto, si estas expectativas no se gestionan desde el principio con una planificación pragmática, es probable que se produzca la temida ampliación del alcance. Sin un plan bien definido que asigne funciones y responsabilidades, un proyecto aparentemente sencillo puede convertirse en una pesadilla.
Nº 5: Elegir al socio consultor equivocado
Que una empresa externa venga a hablar de cambios en la estructura organizativa y los procesos empresariales ya es bastante perturbador, pero existe el peligro de que las plumas se alboroten y los empleados se pongan nerviosos. Es muy importante elegir al socio consultor adecuado, que no envíe a sus mejores empleados a las reuniones de ventas iniciales y luego los cambie de repente por un equipo con menos experiencia. Asegúrese de que su socio aporta al proyecto la experiencia operativa y técnica necesaria, además de encajar en su cultura corporativa. También es importante llegar a un acuerdo que defina el papel del consultor.
Nº 6: Falta de comunicación
La comunicación entra casi en el cubo del sentido común, por lo que puede convertirse en un gran problema debido a las dificultades que tienen algunas personas ajenas a la tecnología para entender la terminología de alta tecnología. Ya sea positiva o negativa, el gestor del proyecto debe transmitir la situación del proyecto en el momento oportuno. De lo contrario, es posible que la alta dirección no sepa que el proyecto tiene problemas hasta que sea demasiado tarde. Cree un sistema de comunicación que garantice que todos los grupos de interesados reciban toda la información pertinente y puedan aportar sus comentarios cuando sea necesario. Aunque sea un tópico, nunca hay que comunicar demasiado.
Nº 7: Utilizar una metodología poco clara o no probada
Aunque la implantación de la transformación digital puede ser nueva para su organización, es muy probable que otros hayan llevado a cabo con éxito proyectos similares. Entonces, ¿por qué reinventar la rueda? Tratar de implantar un proyecto complejo utilizando una metodología que no ha sido probada y contrastada puede ser el peor -y más perjudicial- error que una empresa puede cometer. Encargar a personal inexperto la gestión de la implantación de un sistema, independientemente del tamaño de la empresa, puede resultar una lección muy costosa.
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